El deporte es una actividad en la que los accidentes son una constante y la prevención para evitarlos o minimizarlos es básica. ¡Y si no, hablemos con Josep Marques! Tiene 17 años y es juvenil de primer año de hockey hierba del Atlètic Terrassa Hockey Club. Hace unas semanas recibió un fuerte impacto de bola en la boca que le tocó tres dientes. Hoy explica a COVER PROTEC como lo vivió junto a su madre, Sílvia Duran, y el doctor Lluís Parera de la Clínica Dental Passeig, el odontólogo que lo socorrió.
¡Buenos días a los tres! ¿Cómo fue el accidente?
Josep: Era el primer cuarto del partido, hacía unos minutos que estaba en el campo, un jugador del otro equipo despejó la bola, que salió votando, rebotó contra mi stick y me fue directo a la boca.
Sílvia: Fue muy rápido. Yo no me di ni cuenta. De repente, Josep tenía la mano en la cara y nos pidieron que nos dirigiéramos a la grada. Pensé que tendría un pequeño corte en el labio. Lo veía muy tranquilo. Al ver que se había roto dos dientes le dije: “¿llevabas protector?”.
¿Y jugabas protegido?
Josep: Sí, llevaba un protector bucal básico, de estos de hervir. Lo llevaba bien colocado, pero no fue suficiente para parar el impacto.
¿Cómo reaccionaste?
Josep: Escupí sangre, que salía del labio. Pasé la lengua por los dientes y noté un tacto extraño. Me cayó un diente en la mano y recogí el resto de trozos de diente del suelo.
Pararon el juego.
Josep: Sí. Me llevaron rápidamente al banquillo y, una vez allí, me miré a través del reflejo del móvil y vi que tenía tres dientes rotos, dos superiores y un inferior. El delegado del otro equipo ya tenía listo el botiquín. Me hicieron enjaguar agua, me pusieron gasas en la boca y fuimos al dentista.
Dr. Parera, ¿cuál tendría que ser el protocolo del staff cuando hay un accidente de este tipo?
Dr. Parera: Los accidentes dentales pueden ser de muchos tipos según donde se produzca la lesión. Es importante que el staff sepa qué se puede hacer (y hacerlo bien) y qué no se debe hacer nunca. Por ejemplo, una fractura de una parte de la corona dental (la parte visible del diente), a veces se puede pegar con unos adhesivos especiales, por lo que se tiene que recuperar el trozo roto y guardarlo húmedo hasta llegar al dentista. Muchas veces, la buena actuación hará que el tratamiento del accidente tenga mejor pronóstico y más fácil resolución.
Y siguió el partido.
Josep: El árbitro pitó falta a favor nuestra. El partido continuó para todo el mundo menos para mí. Seguramente, bien protegido no habría pasado nada grave y habría podido continuar jugando.
¿Qué pasó una vez en la clínica del Dr. Parera?
Sílvia: Le hicieron radiografías, que mostraban el nervio de los dos dientes superiores en buen estado. En cambio, el impacto había afectado el nervio del diente de abajo, que estaba al aire libre. Se lo curaron porque su propia saliva podía infectarle la herida.
Dr. Parera: Ante cualquier accidente dental, igual que en situaciones de urgencia médica, hay que hacer una evaluación de los daños, un diagnóstico y un tratamiento. En el caso de Josep, tuvo que hacerse una parte del tratamiento de urgencia para evitar complicaciones en el transcurso de las horas.
Y este fue el comienzo de una serie de visitas al dentista.
Josep: Sí. El día del accidente me sacó el nervio del diente de abajo y me lo tapó provisionalmente. Más tarde, me acabaron de limpiar el nervio, me colocaron el diente inferior y me limaron los dos superiores… Esto no se arregla en un día.
Cómo comenta Josep, la reconstrucción no se hace de la noche a la mañana. Dr. Parera, ¿nos podrías explicar brevemente el proceso que seguisteis?
Dr. Parera: Como se lesionaron tres dientes, primero se trató la urgencia y el tratamiento de una de ellas. Los incisivos superiores se reconstruyeron estéticamente con composite, un material que imita nuestro esmalte para darle forma y color.
¿Lo recuerdas doloroso?
Josep: No mucho. Después del impacto, noté como si masticara pan seco. Supongo que del mismo golpe lo tenía dormido. Al cabo de unas horas y sobre todo al día siguiente, me lo noté mucho más.
Sílvia: A excepción de los dientes, la zona de la boca no se le hinchó mucho. Enseguida le pusieron hielo e hizo su efecto.
¿Creéis que hay suficiente conciencia de la importancia de jugar protegido?
Josep: Mónica, nuestra delegada, nos insiste mucho, así como Pau, el portero. En mi equipo, no podemos jugar sin protector.
Sílvia: Yo pienso que no hay bastante conciencia. Su padre es más insistente. Desde la grada nos fijamos si lo lleva puesto. A partir de ahora, daré mucha más importancia.
Dr. Parera, esta no es la primera vez que topas con un caso de este tipo.
Dr. Parera: El problema de las lesiones en deportes de contacto es que cuando se producen tienen consecuencias irreversibles, con costes emocionales, sociales y económicos que pueden ser importantes. Por eso es importante llevar un protector bucal hecho a medida con la máxima calidad técnica para prevenir el accidente.
¿Después de esta experiencia qué consejo darías al resto de jugadores?
Josep: Que se hagan un buen protector. Y cuando lo tengan, que se lo pongan. La gente tiene mucha conciencia en los partidos, pero en los entrenamientos no tanta, y también es fácil recibir un impacto.
Sílvia: ¡Exacto! Siempre tendemos a pensar que a nosotros no nos pasará nada. Es mejor prevenir.
¿Te da miedo volver al campo?
Josep: Inicialmente me dio un poco de respeto, pero miedo no. Pienso que en mi caso el accidente no repercutirá a la hora de jugar, pero sí a la hora de protegerme.
¡Esperamos que tengas mucha suerte y que la recuperación sea muy rápida! ¡Muchas gracias a los tres!
