NANI AVELLANEDA: «ME OPERARON DE URGENCIA TRAS UN IMPACTO EN LA MANDÍBULA»

Son muchos los deportes en los que existe el riesgo de recibir un impacto en la zona bucodental. Nani Avellaneda, jugador de hockey hierba del CD Terrassa, sufrió una doble fractura en la mandíbula cuando jugaba en el Grange HC de Escocia. Hoy, plenamente consciente de la necesidad de jugar bien protegido, cuenta a COVER PROTEC cómo lo vivió.

Buenos días, Nani. Qué susto, ¿no?

¡Buenos días! La verdad es que sí. Desconoces el peligro que tiene el deporte al que juegas hasta que te encuentras en la situación.

¿Cómo fue?

Tengo ese día grabado en la mente. De hecho, esta semana hará 3 años. Yo jugaba en la Liga Escocesa con el Grange HC. Estábamos jugando el último partido de la liga regular en Dundee. Ya estábamos clasificados para el playoff, así que nos jugábamos poca cosa. ¡Pero yo me jugué algo más! En un penalti a favor, tenía que entrar a desviar de revés, con la mala suerte que al tirarme la pelota se levantó y ya la teníamos liada. Me impactó directa en la mandíbula.

¿Cómo se actuó?

Me trasladaron al Hospital de Dundee, y a las pocas horas al de Edimburgo. Me dijeron que tenía una fractura en la mandíbula por dos lugares distintos y que tenían que intervenir de urgencia. Así que me operaron, fijando la mandíbula con una placa de titanio y recolocando toda la cavidad dental en su sitio.

 

 

 

 

 

 

 

 

A todo esto, tú estabas fuera de casa y lejos de los tuyos. ¿Cómo lo recuerdas?

Lo intenté vivir de la mejor manera. Me dijeron que el Hospital de Sant Johns era reconocido justamente por el departamento maxilofacial, y eso me tranquilizaba. Aun así, el hecho de estar lejos de casa asusta un poco. A pesar de no poder hablar mucho, intenté calmar a los míos, pero finalmente mis padres se plantaron en Edimburgo el día siguiente a la operación. Por suerte, había ido todo sobre ruedas.

Y después del accidente, decidiste volver al terreno de juego.

Volví al equipo para acabar la última fase de la temporada, donde nos quedaba jugar La Copa y la Euro Hockey Challange. Jugué con una máscara que me protegía toda la cara. Necesitaba jugar. Por desgracia he tenido que recuperarla nuevamente durante estos 3 años debido a dos fracturas de nariz. ¡No aprendemos!

¿Qué consecuencias, a corto y a largo plazo, has sufrido a raíz del accidente en Escocia?

Las primeras semanas después de la operación fueron duras. Tenía la mandíbula inferior fijada y esto me limitaba mucho. Con 23 años me tocó volver a comer papillas y batidos con pajita, y no fue nada agradable. Con los meses pude volver a hacer vida normal y hoy lo recuerdo todo como una anécdota. Curiosamente, el hecho de llevar la mandíbula fijada con una placa de titanio provoca que los días de lluvia recuerde bien el accidente.

¿Jugabas con protector bucal?

Afortunadamente sí. A pesar de que el impacto fue en la zona lateral de la cara, me dijeron que si no hubiera llevado el protector bucal las consecuencias hubieran sido mucho peores. Nunca había llevado, pero por suerte ese año decidí hacerme uno. El protector absorbió el golpe y no perdí ningún diente.

Desde ese episodio, ¿juegas siempre protegido?

Absolutamente siempre. Primero jugaba con un protector de dentista, pero al probar COVER PROTEC he descubierto un nuevo mundo. ¡Era como jugar con un stick de madera! No puedo entrar al campo sin mi protector bucal. En casa no he sido el primero en sufrir un accidente del estilo. Mi padre también se llevó un susto y él iba sin protector. Si no lo llevo, siento como si jugara sin stick o espinilleras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué hace un Avellaneda y Malgosa jugando en el CD Terrassa?

Ha, ha! ? Al terminar la temporada en Edimburgo volví a casa a pasar el verano con la intención de regresar. Pero mi plan se torció cuando se me presentó la oportunidad de jugar con el CD Terrassa. El hecho de poder jugar en DHA me motivaba, pero todavía más el grupo que había. Siempre he tenido amigos allí y, con algún «amarillo» más, el proyecto me parecía muy atractivo. Así que en cuestión de días cambié el destino de Edimburgo por Las Pedritxes, donde ya llevo dos años y medio.

¿Se lo tomaron bien en casa?

¡En casa siempre hemos sido mucho del Atlètic! Abuelos fundadores, tíos olímpicos y padres con medallas de Europa. Pero esto no ha sido un problema. Respetaron y apoyar mi decisión. Es más, así como yo guardo un rincón «amarillo» dentro de mí, a ellos se los ha despertado un pequeño rincón rojo. No obstante, todavía algún familiar me dice entre bromas que el rojo no me acaba de sentar del todo bien. ¡Pero yo siempre he pensado que el rojo juega con todo!

¿Cómo va la temporada con el CD Terrassa?

¡Desafiante! Después de subir y bajar de categoría dos veces, tenemos el reto y la obligación de quedarnos en la máxima. Hemos madurado mucho estos últimos 2-3 años y creo que tenemos equipo más que suficiente para lograr nuestro objetivo. Venimos de un buen final de la primera vuelta, un sub-campeonato de Cataluña y un buen papel en sala. Esto nos da el empujón para empezar la segunda vuelta. Los resultados no nos han acabado de acompañar, pero estamos en muy buena línea y, si seguimos así, lo conseguiremos.

¿Qué es lo mejor de tu equipo?

Esta es mi tercera temporada, el bloque se ha mantenido y esto ha hecho que dejemos de ser un grupo de jugadores para ser un grupo de amigos. Probablemente, esta será la clave para lograr los objetivos de la temporada. No olvidamos que todos jugamos para disfrutar y, con las horas que llegamos a hacer, no hay nada mejor que estar rodeado de amigos.

¿Y lo mejor del CD Terrassa?

Cuenta con una historia muy larga y esto queda reflejado en su día a día. Es un club de familia, donde los principales objetivos se consiguen con el apoyo de cada uno de los socios. Todos aportan su granito de arena y cuando es necesario subirse las mangas, no faltan manos. Esto es lo que me ha hecho sentir como en casa desde el principio.

¿Con qué jugador rival te gustaría jugar?

Hay muchos que preferiría tener a mi lado antes que de contrincantes, la verdad. He jugado y juego con jugadores de alto nivel y también con amigos, así que lo que me faltaría sería jugar con familia. Uri, Marcel, Quim, Santi… «Malgosas» repartidos por División de Honor y que me toca encontrar de rivales. A pesar de ser de edades parecidas, nunca he compartido equipo con ellos y es una espina que tengo.

Desgraciadamente, ahora vuelves a estar lesionado… ¿Tienes para mucho?

Pues sí. Arrastraba unas molestias en el tobillo y la semana pasada una torcida me provocó un esguince que me ha dejado fuera por esta jornada. Desafortunadamente, no jugamos la Copa del Rey este fin de semana y esto me da margen para poder estar al 100% en dos semanas, que jugamos la primera final contra el Barça en casa.

Esperamos que te recuperes pronto. ¡Te deseamos toda la suerte del mundo, muchas victorias y menos lesiones! Muchas gracias, Nani.

¡A vosotros! ?

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